El 2021 ha estado marcado por la falta de lluvia y un clima más cálido y seco. Esto ha hecho que en esta añada, más que nunca, fuera fundamental realizar un control exhaustivo de la maduración de la uva para poder cosecharla en el punto óptimo de maduración y así obtener la frescura deseada. Así, los vinos de la añada 2021 mantienen el sello de nuestra bodega, y se diferencian por su acidez elegante, la finura y la pureza.
Moez, nuestro enólogo, destaca que “El vino nace en el viñedo y mi trabajo es acompañarlo en todo el proceso para obtener el resultado más equilibrado y óptimo”. Moez está contento con los resultados obtenidos y todo el trabajo realizado.
Anais, la búsqueda del punto óptimo de maduración
Anais Xarel·lo es la variedad insignia del Penedès, y una de las que más apreciamos en la bodega. Este año ha costado cosecharlo, porque tal y como dice Agnès, experta me viticultura, “se puso a llover justo cuando estábamos listo para cosechar Xarel·lo. La maduración era lenta y la climatología no ayudaba, pero arriesgamos y esperamos para cosecharlo con el punto óptimo”
Por otra parte, la añada de 2021 de Anais Rosat, un ensamblaje de Garnacha y de Tempranillo, muestra un perfecto equilibrio entre volumen en boca y frescura y destaca especialmente por su intensidad aromática este año, ya que el clima más seco ha propiciado una mayor concentración de aromas de ambas variedades.
Dahlia, el reto de elaborar un vino gris
Elaborar el Dahlia representa un desafío cada año, debido a las dificultades que comporta elaborar un rosado tan pálido y delicado con Garnacha tinta. Este año ha estado marcado por la reducción de la producción de Garnacha. Debido a la sequía, el rendimiento del viñedo ha descendido, pero la uva obtenida ha sido con una concentración aromática más intensa de lo habitual.
Como resultado, hemos obtenido un Dahlia intenso y expresivo, en el que sus notas afrutadas y florales se muestran en el máximo esplendor.
De Llevant i De Ponent, las parcelas insignia de la casa
La Malvasía de Sitges y la Muscat de Frontignan de la bodega se complementan en frescura y calidez al igual que sus vientos. En cuanto a De Llevant, este año se ha innovado la técnica de elaboración: para remarcar su carácter varietal un 15% de este vino se ha elaborado como brisado, sin dejar de lado su proceso de reposo tradicional en huevo de cerámica. Esto le ha proporcionado más volumen en boca y mayor intensidad aromática.
En el caso del De Ponent, hemos tenido especial cuidado para adaptarnos a las circunstancias climáticas del viñedo. Por ello, hemos incrementado la superficie foliar de las cepas, manteniendo los pámpanos para proteger la uva del sol y evitar que se quemara o deshidratara. De esta forma, hemos conseguido preservar su frescura.
Desde la bodega, todo el equipo ha estado sumando ideas y esfuerzos para obtener lo mejor de la tierra y materializarlo en estos vinos frescos y vivos. Estamos muy contentos con los resultados obtenidos, porque aunque busquemos que los vinos mantengan un perfil similar año tras año, no podemos evitar que cada añada sea única e inigualable. El arte del viñedo consiste en adaptarse constantemente a circunstancias incontrolables, y eso es lo que hace que este trabajo sea tan emocionante para todos nosotros.